Último
día como PCR operativo en San Lorenzo.
Aprovecho
para hacer esta última entrada relacionada con las últimas
actividades. Hace unos días se ha celebrado en el norte de Honduras
el I Foro de Intercambio de Experiencias de Mujeres líderes
donde he tenido la oportunidad de seguir aprendiendo acerca de la
realidad pequera desde la perspectiva de la (des)igualdad de género.
Se
trata de unas jornadas para compartir experiencias de grupos de
mujeres organizadas que trabajan en iniciativas microempresariales
o que tienen un papel representativo en asociaciones pesqueras.
Uno
de los objetivos de este foro fue el de contribuir a la mejora de la
calidad de vida del sector pesquero con enfoque ecosistémico y con
la participacionde las mujeres. De una manera transversal se han
tratado otros puntos como la sensibilización en temas de la
violencia de género, el aumento de la autoestima y liderazgo así
como los derechos fundamentales de la mujer.
Dado
que una de mis actividades como PCR está relacionada con la pesca
artesanal en el Golfo de Fonseca me ha parecido representativo e
interesante aprovechar estas jornadas para obtener un punto de vista
más amplio acerca del papel de la mujer en este sector y así
profundizar en la temática teniendo en cuenta el enfoque de género.
En
este post pretendo reflejar diferentes funciones e iniciativas que
están llevando a cabo algunas de estas mujeres y ver como gracias a
su lucha y su capacidad de organización se pueden conseguir logros
dentro de un modelo laboral escaso, precario y donde el rol de la
mujer se basa fundamentalmente en labores domésticas y del cuidado
de la familia.
“ Ser
mujeres en el sector pesquero las sitúa en una condición de
desiguadad y discriminación” - dice una de las ponentes al
inicio de la presentación.
Mujeres
con voz propia y con una experiencia personal de constante
superación. A continuación, la realidad laboral de algunas de las
protagonistas de las asociaciones y cooperativas pesqueras del Golfo
de Fonseca.
María
San Diego. 48 años.
Grupo
de Pesca Artesanal de Playa Grande del área protegida de la Bahía
de Chismuyo (Nacaome, Valle)
Única
mujer en un grupo de 42 personas.
Ella
es una de las pocas mujeres que sale a pescar a los esteros del golfo
desde hace quince años. Ella misma es la que posteriormente va a
vender si hay excedentes.
Su
labor dentro de la asociación es la de asistencia a las
capacitaciones que ella misma asegura que son esenciales para que el
proceso no quede estancado.
“
Gracias a las capacitaciones
recibidas de género las condiciones y el trato dentro del grupo son
más equitativas” confirma María.
Dentro
de un panorama donde afirma que el sector pesquero es el más
afectado y sacrificado intenta compaginar su labor presidiendo un
microproyecto de ecoturismo (Ecotur Chismuyo)
Teresa de Jesús Rey. 58 años.
Cooperativa
del Jordán. (Guapinol, Marcovia).
Grupo
conformado principalmente por mujeres desde hace quince años a raíz
del huracán Mitch.
Ella
es la presidenta y una de las encargadas de la compra y venta de
pescado en el centro de acopio que, en la actualidad, se encuentra en
proceso de reconstrucción y paralizada por falta de fondos y apoyo.
Sus
comienzos y su trayectoria laboral no fueron fáciles. Al principio,
ser una mujer pescadora provocaba rechazo, insultos y enfrentamientos
con sus vecinos. A partir del apoyo de algunas instituciones la
situación se fue estabilizando.
Otra
de las actividades importantes del grupo es la regeneración y
reforestación del mangle, la limpieza de los esteros intentando
mantener su área protegida en buenas condiciones a cambio de
alimento en la canasta básica.
Fátima Dalila Rubí. 31 años.
Asociación
de Pescadores de Chismuyo
Entra
en la asociación hace trece años y actualmente es la coordinadora
de grupos y la que se encarga de la socialización y promoción de
los proyectos.
Ella
ha introducido en el grupo un sistema de venta innovador con respecto
al sistema de comercialización tradicional: las mujeres compara el
pescado a sus propios compañeros y lo revenden. De esta manera hay
beneficio seguro para ambas partes y permite que ellas tengan una
autonomía e independencia económica para beneficio propio. Su
asociación es la única que trabaja con este sistema.
Fátima
me explica como el grupo ha vivenciado una mejoría notable en
beneficio de todos tras su implementación pero ha sido fruto de años
de trabajo.
Esto
ha hecho ganar la confianza de todos sus compañeros siendo un pilar
fundamental para que el grupo funcione.
“Ellos
me ven como una alternativa” comenta con satisfacción.
La
única madre soltera del grupo se decidió a participar a través de
un proyecto de desarrollo pesquero y, una vez dentro, hizo un estudio
de las necesidades y debilidades como asociación. El consenso en la
toma de decisiones promovió que se experimentasen nuevas formas de
gestión como el sistema de ahorro.
Gracias
a estas jornadas ha tenido la oportunidad de profundizar en el rol
que desempeña la mujer dentro de la pesca artesanal porque considera
interesante el intercambio de experiencias para ver que cada historia
de superación permite dar fuerzas en los momentos más delicados.
Raquel García. 21 años.
Asociación
El Jordán.
Madre
soltera desde los dieciocho años y socia desde el 2011 considera su
participación imprescindible por la oportunidad de aprendizaje que
esta experiencia le está brindando.
Su
experiencia personal es positiva dentro de la asociación; se siente
valorada y la gente mayor se apoya entre las integrantes más
jóvenes.
“Es
fundamental la organización para la efectividad del trabajo porque
un grupo que está organizado se toma más en cuenta”
Raquel
menciona algunas de las tareas a las que se suelen dedicar en su
asociación: asistencia a las reuniones, el mantenimiento necesario
del pescado, se preocupan por la reforestación del bosque manglar y
de la limpieza de las carreteras. Otras funciones complementarias que
realiza la sección más joven es la capacitación de la gente mayor
en diferentes temáticas y la orientación con dolescentes en temas
de embarazo y la disminución de riesgos debido a la natalidad
descontrolada a edades muy precoces.
Esta
joven considera una oportunidad única poder asistir a las
capacitaciones para poder sembrar pequeños cambios que abran puertas
a la igualdad de condiciones. Finalmente añade que todavía queda
mucho trabajo que hacer con respecto a la igualdad de género dentro
de las asociaciones de pesca y que para ello es necesaria una
concienciación global tanto a mujeres como hombres.
Por
todo esto, insistimos en la importancia de tener en cuenta el enfoque
de género a la hora de formular y desarrollar los proyectos de
cooperación.
Gracias
a eventos e iniciativas como esta se consiguen pequeños logros que
permiten continuar con la lucha de equidad con dignidad.
Exposición
de una de las especialistas de CODDEFFAGOLF durante las jornadas.
Alrededor
de cincuenta mujeres procedentes del norte y sur de Honduras han
participado en este foro.
(ESCRITO POR YOLANDA, PCR DEL GRUPO AGRO)
3 comentarios:
muy interesantes las historias personales! da cierta esperanza que haya de diversas edades, el trabajo con las más jóvenes además es especialmente importante en un país donde los jóvenes son la inmensa mayoría
encantoume! Noraboa polo traballo! Non sabía que existían tantas organizacións, está claro que hai que apostar por apoiar eses procesos tan importantes para conseguir un cambio en clave feminista. Que ganas de que nos contes todo con pelos e sinais!!!
Xenial!!!
Mola!
Publicar un comentario